eduardoos.com

Ubicación en la serie

Idea clave:

¿Conoces al Dios verdadero o solo conoces la idea que has generado de Él?

Cuanta imaginación

Vivimos en tiempos de ideas proyectadas.

Somos entidades imaginativas, por lo que generamos imágenes mentales de nuestros deseos y temores.

Es tan fuerte esta tendencia, que necesitamos reflexiones y debates para mitigar nuestra perceptividad prejuiciada.

Creamos ideas, visualizamos sueños, generamos expectativas y recorremos la vida en pos de ellas.

Esto ocurre igualmente con nuestra fe cristiana.

Creamos imágenes del Dios que deseamos.

Cuando estamos deprimidos, creamos un Dios de consuelo, cuando anhelamos dinero, vemos al Dios que provee.

Cuando buscamos poder pensamos en el Dios de los ejércitos y así hacemos con otras expectativas.

Esto no implica que Dios carezca de estas cualidades.

En verdad Dios es consuelo, provisión, protección, salvación, justicia, reino y todas las otras bondades.

Sin embargo, también es cierto que deformamos la realidad generando concepciones prejuiciadas.

Pero no todo está perdido...

Afortunadamente, existe una manera de mitigar esta tendencia.

Muchos creyentes nos identificamos como personas del Espíritu y del Libro.

El Espíritu Santo reorienta nuestras ideas a la verdad, aún cuando ésta se oponga a nuestros deseos.

También el Espíritu, nos convence de que la Biblia es la revelación divina.

La Biblia nos provee la revelación objetiva, que gracias al Espíritu, combate nuestra creencia prejuiciada.

Esto nos permite relacionarnos con Dios de maneras veraces.

Quisiera culminar sugiriéndote una práctica.

Lee la Biblia durante 15 días. Comienza con el libro de tu preferencia.

Notarás muy pronto que Dios es muy diferente a lo que habías imaginado.

Esto ocurre por lo que hemos discutido.

Nuestra religión se compone mayormente de imaginaciones y prejuicios.

Incluso nuestros maestros están plagados de subjetividades.

Sin embargo, estamos convencidos de que el Espíritu está obrando para traer a los creyentes a una verdadera relación con Dios por las Escrituras.

Esta relación comienza por el verdadero abandono de una vida centrada en nuestros deseos pecaminosos, y por someternos a la autoridad de Jesucristo.

Su muerte y resurrección quita la culpa de los creyentes y provee la reconciliación con el Padre.

Si deseas conocer más sobre esta fe verdadera, responde a este mensaje y hablaremos sobre ello.

Que Dios te ayude.

Ubicación en la serie