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La evidencia de un verdadero liderazgo espiritual no son los supuestos milagros, sino la obediencia a las Escrituras.
¿Milagros o justicia?
Estoy harto de los embaucadores.
Estoy harto de los milagreros engañadores.
Estoy harto de promesas difusas, que nos manipulan con intimidaciones.
Estoy harto de manipulaciones que juegan con el sufrimiento.
Estoy harto de religiones inciertas.
¿Acaso habrá otra forma de buscar a Dios?
Mira estas palabras de Jesucristo:
"Muchos me dirán en aquel día:".
"Señor, ¿No profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchos milagros?".
"Ese día les declararé:".
"Nunca los conocí. Apártense de Mí, hacedores de maldad.".Mateo.7.22-23
Los falsos maestros son tan viejos como el cristianismo.
Jesús advirtió que falsos maestros realizarían exorcismos, profecías y milagros, y nos enseñó cómo identificarlos:
"Cuídense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.".
"Por sus frutos los conocerán.".Mateo.7.15-16
Los frutos son la clave.
La verdadera señal de un buen liderazgo es la justicia de sus hechos.
El siervo de Cristo vive las palabras de Cristo.
No temas a los embaucadores. Confía en las Escrituras.
Pero quiero advertirte de otro tipo de engaño.
Actualmente muchos cambian el significado de las buenas obras.
Muchos dicen que las buenas obras son acciones que nos hacen merecer el cielo.
Esta es la trampa más común en el cristianismo de Venezuela.
Mira esta porción de las Escrituras:
"Por las obras de la ley ningún ser humano será justificado.".
"La justicia de Dios viene por medio de la fe en Jesucristo para todos los que creen".
"Porque no hay distinción, por cuanto todos pecaron, todos son excluidos de la gloria de Dios".Romanos.3.22
La verdadera justicia se obtiene al confiar en la muerte de Cristo como pago por nuestras malas obras, y responder con arrepentimiento y obediencia a Su palabra.
No llegaremos al cielo acumulando méritos ni milagros.
Llegaremos confiando en que Jesús pagó por nuestros pecados y viviendo Su palabra.
Si deseas conocer más de la enseñanza de Jesucristo, o conversar sobre lo que hemos discutido, responde a este mensaje.
Que Dios te ayude en todo.