Ubicación en la aplicación
Examinemos si estamos dispuestos a seguir a Jesucristo independientemente de las circunstancias que atravesemos.
Dios de mis expectativas
¿Te sentirías dispuesto a seguir a un Dios que permite tus carencias?
El pueblo de Israel murmuró en el desierto cuando Dios les sostenía solo con pan durante sus travesías.
Job clamó desconsolado cuando Dios permitió que su vida fuera destrozada.
José sufrió en la cárcel por la injusticia de otros.
Jacob lloró por años y atravesó una hambruna cuando era anciano.
De hecho, el misionero más grande enfrentó carencias durante gran parte de su ministerio.
Todas estas figuras eran preeminentes, y todas coinciden en esto:
Durante etapas importantes de sus vidas, Dios rehusó brindarles las realidades que deseamos.
La moraleja es contundente: Si así fue para ellos, también lo será para nosotros.
Por esto comencé preguntando ¿Seguirías a un Dios que te guia a través de carencias?
Este es un punto de quiebre.
Nuestra disposición para servir a Dios puede tiene un límite, y ese límite será definido por nuestras expectativas.
"¡Hasta aquí llego! ¡No puedo soportar esto!"
¿Cuántos hemos llegado a este pensamiento cuando Dios permite nuestras carencias?
De hecho, muchos pueden seguir hablando de su religión mientras en realidad han abandonado su verdadera confianza en Dios.
Algunos seguimos hablando de Dios porque nos crearía mucha culpa negarlo abiertamente.
Por esto una clave es conocer al Dios verdadero desde el primer momento.
Por esto Jesús dijo:
"¿Quién de ustedes, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene suficiente para terminarla?".
"Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncia a todas sus posesiones, no puede ser mi discípulo".Mateo.14.28,33
No quiero señalar con esto que Dios es solo produce carencias.
Enfatizo estas cosas para exponer uno de los problemas que más nos detienen.
Debemos acpetar que hemos seguir a Dios independientemente de las circunstancias.
Debemos hacer esta pregunta y responder de manera sincera:
¿Estamos dispuestos a seguir a Dios en todas las circunstancias que atravesamos?
Personalmente puedo testificarte que no me he arrepentido de hacerlo.
La paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento llena mis emociones y me impulsa a seguir adelante.
De igual manera, la gratitud del Espíritu Santo me cuida de desviarme en mis abundancias.
Las carencias o provisiones no han sido determinantes porque:
"todo lo puedo en Cristo que me fortalece".Filipenses.4.13
Esta resiliencia nace en el momento en que decidimos abandonar nuestra vida centrada en deseos pecaminosos, y accedemos a someternos a Jesucristo.
El murió por nuestros pecados, y resucitó para darnos el Espíritu que nos ayuda a seguir adelante cuando le obedecemos.
¿Quisieras conocer más sobre esta relación con Dios por medio de Jesucristo?
Responde a este mensaje y hablaremos sobre ello.
Que Dios te ayude en todo.